Impronta de un cierre (no relámpago)
El nudo en la espalda te pone dos puntos a todo aquello que hayas dado por concluido.
La puntada en el estómago te planta un acento de prepo, aun cuando no lo merece.
La rodilla se acalambra al ritmo de la cacofonía de los últimos tres párrafos.
El dedo chiquito se entumece con las comillas de cada destacado.
Y es ahí, cuando creo que ya no hay nada por hacer. Es (como dicen las viejas) que la gripe tiene su proceso, y todo cierre tiene un Videla (perdón por la palabra) que te desaparece la paciencia.
levantó la persiana Oruga @ 3:11 p. m.
5 asomaron
5 Comments:
bien, estoy en la misma.
no sé que es peor si la gripe o el sueño que me da el antigripal.
besos sin mocos.
O, es que pasa todo eso porque uno es outlet y lo compraron en Munro...
(que antiguedad, comprar Outlet en Munro...)
graziadió, existen los correctores
juepucha que ya no se usan más
la paciencia es como uno de esos seres mítico que se invocaban por cautela, y te la compras por un rato o no. pero de que existe así como algo con existencia propia, me lo creo cada vez menos. desaparece, o bien, nunca hubo. pero seguimos dando la pelea pa no colapsar.
o algo así.
Dea: me encanta la asociación libre que brinda este juguete.
Anita: a vos te habran comprado en Munro ! a mi por lo menos en los de Cordoba
Eli: gusano entendido.
Micro: llamado a la solidaridad, se busca paciencia sin señas particulares.
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