miércoles, agosto 23, 2006

El único amigo del hombre.

Vos, que tenés mascota igual que yo, aunque la tuya no necesita ir al veterinario y no ladra a los desconocidos. Que la querés como yo quiero a la mía. Que te hace compañía como a mí me hace la mía. Que es más sociable que tu diálogo interno, que nunca te dejó pese a que muchos otros te dejaron.

Vos, que estás ahí con ese papel escrito de todos los días. El mismo por el cual, aquél o yo, pagamos uno con ochenta. El mismo que para mi puede ser noticia vieja y para vos diversión sin vencimiento.

Vos, que tenés (tal vez, no lo sé) más ilusiones que sueños. Y más sueños que noches dormidas. Que dormir es un sano ejercicio: evita la gimnasia muscular estomacal, aunque muchos médicos sostengan que dormir mucho acorta la vida. Y en tu caso te la alargue.

Vos, que no me dejás deducir tu nombre porque ocultas los ojos y sólo puedo ver tu gorro de lana hasta la nariz, mientras yo visto musculosa. Que seguro no advertí si tenías guantes o bufanda debajo de tu frazada de letras negras. Curioso, porque al final tu frazada y la mía destiñen por igual. La mía en el lavarropas y la tuya en tus manos un poco rotas.

Vos, que deseas menos aunque necesitás más. Que podés enumerar con los dedos de las manos la ropa que tenés y la valorás porque la tenés puesta. Que un shopping es un televisor sin publicidad. Que desarrollaste la inmunidad a la persuasión porque sos terreno infértil para las marcas.

Vos, que hacés del cajón de manzanas que ése vecino no usó para el asado, una mesita de luz bien prolija. Que tenés un despertador que aunque pongas en hora no podés programar porque, antes de que suene su chicharra, te despierta el motor de un ford focus del cual su dueño reniega: “tiene rota la tapa de cilindros y otra vez son 300 pesos”. Y lo dice antes de cerrar su celular, así te da tiempo a que levantes tus cosas y te corras, mientras se abre el portón de su garage.

Vos, que tenés la imaginación más desarrollada que yo, que le das un uso social, familiar, saludable. Que la usás con afecto y sabiduría casi china… ¿me dirías cómo se llama tu perro mascota de peluche que duerme siempre ahí, al lado tuyo?

6 Comments:

At 7:22 p. m., Blogger Oruga said...

Si, ya sé: tra-piiiiiiiiiiiito

 
At 9:40 a. m., Blogger Anita said...

Oruguita, me hacés lloriquear.....

No ves que estoy sensiblona porque me voy!!!

Malaaaaaaaaaaa ...........

 
At 10:08 a. m., Blogger Oruga said...

LLORÁ MARTA! sacalo, que todo lo que entra tiene que salir!

 
At 10:41 a. m., Anonymous Anónimo said...

ufa, me cagaste, ok, se llama fuegooooooooooooooooooooooooooo :)

 
At 11:06 a. m., Anonymous Anónimo said...

douuuuuuuuuuu

me voy a unir a red solidaria y vuelvo

 
At 2:35 p. m., Blogger Anita said...

Sos Shegua, Marta....

 

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