viernes, septiembre 29, 2006

¿Por qué viniste a mi?

¿Qué tenés para decirme que no puedas anticipar en la primera línea?
Me mata la ansiedad de transcurrirte, a sabiendas de que luego será la nostalgia con quien tenga que luchar por haberte descubierto. Me sumerjo en tu historia con obediencia y dedicación, como quien desconoce el terreno que pisa. Como quien puede retroceder sobre sus pasos pero no calcular los venideros.
Encima, tenés la osadía –y el poder- de ponerte en mis manos, obligándome a llegar hasta el final, con el carácter extorsivo de quien guarda un secreto…
hasta la última página.

miércoles, septiembre 27, 2006

Las cosas en su lugar

Me pongo en el lugar del moco:
Solo, abandonado en su bigote
Exhibiendo la deshonra de su existencia
Soportando la burla inquisidora de las miradas
Recibiendo el golpeteo tortuoso de una masa de carne

Aferrándose a su móvil para sostener algo de su vida útil
(No ha de ser fácil asomarse al vacío e intentar escaparle
mientras el resto desea fervientemente que te caigas!)

Víctima. Refugiado, sin ONU que intervenga.
Exiliado de su casa matriz sin indemnización

Me pongo en el lugar del moco.
Pero no puedo tolerar la idea de ser su desterrador
y, mucho menos, su vitrina de trofeos.

lunes, septiembre 25, 2006

Menú gourmet

Y resulta que tenía papilas gustativas en la piel (y lo desconocía)
pero fue un deleite saborear su cuerpo
como el mejor de los chocolates amargos importados.

jueves, septiembre 21, 2006

ayer nomás...

El maldito corrió. Y lo hizo con total impunidad
Si, arrebató días y horas: casi ni me di cuenta.
Me sostuvo en incertidumbres, me mareó de esperanzas
Dio excusas para demorar encuentros y desanotó teléfonos de su agenda,
algunos debo reconocer: liberadores

Muchos días me encasilló junto a ella en la mejor de las frazadas
Y después de recorrerlo todo me di cuenta que simplemente pasó.

Ayer fue uno de esos días en los que el calendario me tomó desprevenida.

miércoles, septiembre 13, 2006

Núm4ro5

354687982865567499852879455153546879828
655674998528794551535468798286556749
354687982865567499852879455153546879828
Vení, tomáte la presión.
Registrá un número en alguna parte, hacé de cuenta que te preocupa.
Un número es un número:
indicador de algo y condicionador de cuanto quieras.
Eso sí, asignale una emoción que, por mínima que sea (de 0 a 10), es lo que cuenta.

354687982865567499852879455153546879828
655674998528794551535468798286556749 354

687982865567499852879455153546879828

lunes, septiembre 11, 2006

On the road again

Volver es algo así como empezar a quitarse la frazada de encima. Volver es darle la orden a los ojos de entreabrirse. Es castigar al cuerpo con un escueto pero contundente frío que te anuncia: era ésta la realidad. Sí, la que elegís transitar largo y tendido para, finalmente, gozar de breves instantes de irrealidad.